¿En qué nos basamos para creernos espirituales…?

Imagen por S Migaj

Por Khalsa Singh.

Espiritual o Espiritualidad: De acuerdo con el diccionario de la real academia el término es: 

  1. Naturaleza y condición de espiritual..

  2. Cualidad de las cosas espiritualizadas o reducidas a la condición de eclesiásticas.

  3. Conjunto de ideas referentes a la vida espiritual.

  1. Si bien creo como un practicante Transpersonal (Corriente disciplinaria de la Psicología utilizada en el área clínica) que todos tenemos la facultad de ser por naturaleza espirituales, estas tres definiciones las abordaré desde una interrogante que, sí nos tomamos el tiempo de responder, podremos hacer un ejercicio interno de reflexión y ver qué tan espirituales somos y/o ver por dónde empezar para construir o reconectar con una de nuestras muchas esencias.

 ¿En qué momento nos es arrebatada esa condición? 

Recuerdas cuándo fue la última ceremonia (religiosa o no) en la cual te sentiste identificado o religado a ese acto que se estaba gestando.

La gran mayoría de nosotros hemos crecido condicionados por los patrones conductuales replicados dentro de nuestros hogares por generaciones pasadas, situación que nos hace dudar incluso de esta condición innata de ser espirituales, una vez llegado el momento (de ser espirituales) nos produce tanta curiosidad conocer estos temas y, así como crece nuestra curiosidad, crece nuestra culpa de que esta curiosidad esté fuera de nuestras creencias, las de alguien que nos las hizo creer, que al final se vuelven creencias ajenas a mi propio pensamiento y, por ser ajenas me adueño de ellas, separándome de esencia espiritual.

¿Te ha pasado?

Seguro que sí y, si no, por lo menos has dudado al leerme, no está mal querer explorar otros caminos, tampoco está mal reconocer que lo conocido ya no nos embona, la vida cambia, las disciplinas cambian, los pensares cambian, el mundo cambia, hasta la ciencia cambia. Refutamos teorías, cuestionamos a los mayores, es normal que al crecer nuestra ropa deje de quedarnos, nuestros zapatos favoritos se rompen y el juguete preferido de tanto uso termina por romperse.

Sucede lo mismo con nuestras fuentes de conocimiento espiritual: Nos quedaran chicas, se quebrarán, romperán, marchitarán, incluso mostraran un lado que no conocíamos y que posiblemente nos llegue a aterrar o nos lleven a tomar decisiones bastantes drásticas y todo esto estará bien, siempre y cuando nos reconecte con esto que estamos abordando: Nuestra esencia espiritual. No nos sintamos culpables por ya no querer ir a misa o a un Gurduwara, no sintamos carga por no portar un turbante o ropa clara, la espiritualidad es nata y viene incluida con nosotros al habitar este hermoso planeta llamado Tierra.

He escuchado y muchas veces leído que la religión reduce la posibilidad de ser espirituales, que ser espiritual es inagotable quizás sí, quizás no, quizás… Lo que sí puedo decir desde mi experiencia es que ayuda a encontrar nuestro verdadero camino espiritual. 

Así qué…

Si alguna vez dudaste de merecer ser luz, es tiempo de poner en balanza aquello que tienes, que has guardado, que has aprendido y siendo honest@, revisar lo que se ha quebrado, se ha roto o simplemente no aporta más y, desde ahí, crear recursos para sentirte sostenido en esta área. Vuélvete guía, busca tu guía, haz tu práctica, ponte en práctica, busca tu practica y acciona para que así puedas reaccionar. 


NUESTRAS CUALIDADES… (continuará)

Anterior
Anterior

YOGACAST T3 Ep. 01: Yoga Para Niños con Marla González

Siguiente
Siguiente

Formación Nivel 1 en modalidad presencial